Hoy más que nunca

Reúnanse, divas. Reúnanse, pues, tomaré un minuto de su precioso tiempo. Para hablar de la razón de mis dolencias. Así que los invito a tomar asiento y a escuchar a éste humilde trovador. Dejen que mis palabras les deleiten como el vino y la carnalidad podrían llegarlo a hacer.

 “Todos aquí somos excelentes artistas. Dramáticos, pintorescos e irónicos. Yo, les vengo a hablar de la desnudes profunda de mi alma. Sin rencores, sin temores, sin complicadas emociones...
Aunque la razón principal de este llamado es que ella me escuche. Ese es el motivo oculto de este teatro clandestino de mis pensamientos.”

"Cariño, se me hace muy curioso esto de una pandemia mundial. De un virus que se está propagando alrededor de nuestra tierra, de nuestro planeta, de nuestra amada Tierra. Y maldigo al cabrón que ha creado dicho virus en plena crisis de mi existencia, pues, no te tengo al lado mío. Y no, no estás muerta si no ¿por qué otra razón habría yo de hacer este ridículo en público?"

"¿Querías poesía, mi niña bella? Pues, aquí la tienes.”

"No sabes la locura que roza la planta de mis pies y causa colapso entre mis neuronas. Con el pasar del tiempo descubro que, hasta verte a través de un cristal me llenaría de absoluta felicidad. No seas ridícula, no llores pensando que nadie te extraña, que a nadie le haces falta. Yo siempre tendré un minuto de mi tiempo para pensar en ti, y es que hoy más que nunca eres la dueña de mis jodidos pensamientos. La razón de no morir porque tengo esperanza en volverte a ver a pesar de la distancia... de la maldita distancia..."

"Yo creo verdaderamente en lo que siento. Soy un artista, una diva de los pensamientos y otro artista dotado en otras ramas. Pero tú, sí, tú, mi bella genio. Llenas mis pensamientos de amor, eso es lo que me hace llorar todas las noches y pensar todo el día, ¿cómo es posible que algo que mida mucho menos de 1.60 metros tenga una larga extensión en mis pensamientos? Yo te amo, como una canción de amor hecha a tu medida, mi Reina. Sí, lees bien, Reina es mejor sustantivo que Princesa cuando se trata de ti."

 "Me vuelves loco, tan loco como un feligrés obsesionado en su credo. Tan loco como para subir al subterráneo e ir de vagón en vagón hablando de ti, mi más amado ser en este maldito y desgastado mundo."

"¿Tienes miedo? Lo siento, muchísimo. Te juro que en lo profundo mi alma sólo está el objetivo de amarte y cuidarte. No hay cátedra en este mundo que explique tu ciencia y aun así, yo, soy un licenciado en la misma. No necesito canciones vulgares, frases shakesperianas o una serenata escuálida para transmitirte de la mejor manera que conozco mi amor."

"Escribiendo, sí ¿nunca te habías conseguido a un artista diezmado por tu gracia, verdad? Yo soy tu artista. ¿Acaso prefieres el Mi Cielo o Mi Noche Estrellada? No sé, dímelo tú. Quiero confesarte que, estoy perdiendo, por el dolor, el dolor trágico y melancólico de amarte. Pero te perdono por ello. No me arrepiento de sentir esto que siento y es que para mí vale la pena. Me rompiste el corazón, ¿cómo fue? me fuiste infiel, pero... es en realidad la primera vez que lo haces... y es que ¿quién no enloquecería al enterarse de tan abstracto detalle? Tal vez no estabas lista y en parte es mi culpa... pero es sólo un fragmento de un pasado aterrador. Creo más en mi presente y planifico mi futuro mediante los acontecimientos que me den un buen indicio de progresar. “

Pero esto…

Éste amor…

Es…

"¿Sabes que más puede ser éste relato lírico? La prueba final que necesitabas ver para saber que no estoy roto. No estoy jodido, en mi corazón sigo siendo el mismo romántico empedernido del que te enamoraste y mi mente la realista de siempre. No voy a dejar que nadie me arrebate eso. No hablo de ti, Preciosa. Hablo del mundo, de las personas y de sus ideas de que te olvide. No va a pasar así, no tengo porque suplicarte a ti o a nadie por amor... Pero eso no quiere decir que deje de demostrártelo ¿entiendes el concepto de lo que hablo? Sí, no me he rendido. Sólo guardo silencio y es lo mejor que puedo hacer, pero dejaré que todo lo demás hable por mí de ti."

"El pasado es el pasado, ¿qué tal si dejamos a ese moribundo señor ahí? Pensemos a futuro, no hablo de anillos, hijos y locura de media noche... o quizás... un poco de locura de media noche. Somos perfectos confesándole al otro lo más profundo que hay en nuestros corazones. Eres mi luz, mi tiempo es tuyo, mi niña bella... Tú haces que mis ventanas al alma se iluminen con tan sólo verte. Tu eres la adrenalina que dilata mis pupilas, tú, y sólo tú eres la dueña de mis pensamientos y no hay nadie en el planeta que me arrebate las ganas de quererte, de acariciarte, de amarte, de adorarte y de cuidarte. Yo voy a hacer algo, no voy a esperar por ti. Ya te lo dije con alcohol en el sistema, yo, simplemente voy hacer lo que pocos hacen cuando encuentran a su Princesa.”

"Sí, mi amor, te amo con todo la fuerza de mis 7 vidas. No voy a renunciar a eso. No pienso caminar en el boulevard sin tomarte de la mano. Quiero siempre llegar con rosas para ti y que nunca llores por la falta de las mismas. No guardes una foto mía frente a Santa Clara, no hace falta... Me verás todos los días. En los días buenos o no tan buenos. Yo siempre te voy a levantar, y cuando nadie crea en ti... Encenderé velas para que veas que aún en la penumbra eres bellísima"

 "No eres mi musa, eres mi diosa. Tienes dentro la elocuencia de Calíope hasta la visión divina de Urania. Quiero que sepas que cuando te vuelva a ver; aquí, en el cielo o en el infierno. Te voy abrazar de tal manera que no querrás que otro lo haga. Y al final, como un clavel adorna a su rosa y se enreda en la misma... Te haré el amor. Porque tu licenciado soy yo y mejor conocedor de tu ciencia no hay en este mundo."

"Reírnos será el principio y besarnos el final. Dale colores a mi gris panorama, si existiese una versión fémina del león de Nemea, serías tú. Así que arranca el cuadro y hazlo trizas. Ruge y espanta a las tinieblas de mi cabeza. Deja que repose en tu pecho, deja que tu mirada se robe la mía, que tus sonrisas iluminen las mías y que mis ojos nunca dejen de verte. Sólo deseo morir de viejo contigo con o sin un papel que diga que soy tu marido... no me importa, solo haré que mis hijos... y que los Dioses quieran que sean los tuyos, pongan mi tumba mirando hacia la tuya.... Para que aún así después de la muerte, de la trágica vida... Yo no deje de amarte. Te amo, hoy más que nunca y un poco menos de como lo haré mañana. Pero yo soy el príncipe azul, el que se equivoca… y lo acepta…

El que cae…

Y el que se levanta…"

 "Y recuerda una cosa. Lo tuyo y lo mío está escrito en una piedra en algún lugar remoto del infinito universo. Siempre tuyo, yo, el más fiero y leal de tus creyentes. Ojalá estés en mis sueños y me beses mientras lloro desconsoladamente por tenerte, ahí, conmigo. Así sea en un simple sueño me emociona la idea de volverte a ver. Mi reina...

No llegues tarde, no tardes...

Aquí siempre habrá fuego para ti"



La Raiza, 28 de marzo de 2020.
Apolo98
“Razones de amarte”