Mírame, mírate, ¿no crees que perdemos el tiempo?...
Tu vas con tu resentimiento e indiferencia...
Yo solamente intento no volverme loco...
En medio de nosotros está el gran salón de la casa, eterno, imponente y vacío. Es más que obvio la falta de calor, aun tratándose de nosotros dos, si, los que llevan por el frenesí en la piel. El frío es tan denso que aun con la chimenea encendida podría morir de hipotermia.
Este frío espacio que hay entre nosotros no solo nos detiene, sino que también nos aleja del otro. Nos vuelve tan burdos y simples que podríamos salir y, perdernos frente a una gran multitud de desconocidos. Quiero que sientas lo que yo, no seas tan apática y déjame amarte como se debe. Poco ya no me interesan tus demonios del pasado, mi animo puede dejar de tambalear si tan solo me regalas una sonrisa, una tan genuina como cuando te conocí.
Ya no más...
Ven aquí, ven aplastarme con ira, devórame con tu insolencia quiero oír cerca de mí todas tus grotescas insinuaciones. Quiero que me mires con odio mientras que te tomo y que en el proceso rías porque quebré el orgullo que en ti habita. Quiero ver como ese infierno tallado en tu rostro se despeja y se convierte en el cielo. No te haces una idea de lo que deseo, ¿verdad?
No sabes cuanto necesito que no me des ni un respiro, deseo ver que escondes en las arenas paradisíacas de tu piel. Sé que ya lo he visto un montón de veces, pero tiemblo solo de pensar en ello mientras trato de mantener la compostura en el sillón.
Comienzas a discutir, tan repentinamente y yo no hago caso de tu berrinche. Te molesta, lo sé, y sin darme cuenta se me escapa esa frase que congela a toda mujer en una discusión...
Tienes razón
Y tú, simplemente cortas en seco, sin saber como reaccionar. ¿Eso es todo?, tanto alboroto por no darte la razón y ahora, ¿te detienes?
No, ven a mí, descansa en mi regazo vamos a ver cuanto resiste esa pared tuya llamada orgullo...
La arrancare desde los cimientos, te lo juro. No sabes cuanto detesto ese tirano símbolo tuyo, lo quiero ver en el suelo y a ti con él.
Aunque tu caerás... Pero en el lecho...
Y que se joda la paz y la guerra en la noche de hoy. El armisticio lo firmaste al quedarte callada y hoy no se escucharan gritos bélicos, más bien serán gloriosos gritos de placer.
Esta noche es mía por derecho, no me importa si mañana todo el mundo se viene abajo, hoy se relajan mis pensamientos mientras mi cuerpo toma el control.
En la noche de hoy, en esta habitación solo existimos tú y yo. Así que haz tu voluntad sobre mi cuerpo.
La prueba de resiliencia a nuestros cuerpos es a carta blanca...
Nos atendremos a los juegos del otro entre las sabanas.
¿Sabes que tienen en común el dolor y el placer?
¿No?...
Bueno, cuando es demasiado se vuelve intolerable y perdemos consciencia. Nos deslizamos rápidamente a la locura...Aun sabiendo esto los seres humanos piden más, aun en el miedo queremos sumergirnos más y más a lo desconocido.
Me pregunto, ¿tendrás miedo cuando este detrás de ti? Supongo que mirar hacia la pared te da ansiedad, eso y que sabes que estoy detrás de ti a mis anchas. Pero temes y eso te impulsa a detenerme, pero una parte de ti desea que siga, ¿como entender esta contradicción?
Hace un rato te veías fría y orgullosa. Ahora solo te inquieta hasta el movimiento de mi sombra, tus piernas hablan de una presa asustada, tus temblores son un grito de auxilio, sin embargo...
Tu boca dice mucho y poco al mismo tiempo...
"A" es lo único que sale de ahí, con varios tonos, matices y contrastes. Pero sigue siendo una simple vocal y... la sensualidad que caracteriza tu voz en este estado me dice que te gusta...
Sé que después de este triunfo buscaras venganza y eso me fascina. Cuento los minutos para ver el segundo acto y sé que me dejaras exhausto.
¿Por qué un amor como Romeo y Julieta, si puedes tener uno como el de Zeus y Hera?
Aunque en este caso...
Yo no soy infiel...
Me pregunto, ¿esta es la sensación que tenían en la época medieval cuando asaltaban un castillo? Porque yo estoy saqueando tus arcas y creo que fundí tu trono.
Supongo que mañana, cuando amanezca sabremos si seguimos haciendo el amor o la guerra.
Valencia, 09 de enero de 2021.
"Solo un idiota muere por amor, no entiende que se debe vivir haciéndolo y no morir por el"
Musageta
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